13-11-30
Me gustaría que no hicieran falta las huelgas.
Está claro que para que los trabajadores no sean esclavos ha de haber una legislación que los proteja. La historia ha demostrado que es imposible que los empresarios sean ecuánimes y no intenten, si pueden, llevar el trabajo hasta la explotación.
Es evidente, por otro lado, que lo trabajadores si pudieran irían exigiendo cada vez más sin límite hasta hacer inviable la relación laboral.
No por ello hay que prohibir el derecho de huelga. Es de los pocos métodos de protesta que tiene el trabajador.
Existen trabajos que su no ejecución pueden producir situaciones de las que dependa la vida de las personas o graves daños para la sociedad. Es lógico que en estos casos se deba ordenar unos servicios mínimos. Existen otros trabajos que su no ejecución puede provocar trastornos en el normal desarrollo diario. Estos pueden ser desagradables pero forma parte de la fuerza de la huelga.
Por ejemplo: Una huelga de urgencias médicas puede provocar daños irreparables e incluso vidas. Es lógico que tenga unos servicios mínimos del 100% y creo que así mismo lo entienden los médicos. Tendrán que buscar otras formas de protesta.
Un huelga de metro en Madrid no debe tener servicios mínimos. Existen otros medios de transporte para los que lo necesiten y no supone un riesgo de daños irreparables. Existirán casos urgentes que necesiten un transporte pero esto se puede resolver por otros medios y para eso están todos los dispositivos de seguridad. Si se hiciera una política de sostenibilidad y se favoreciera la vida en el medio rural menos problemas de este tipo existirían.
Que unos trabajos tienen posibilidad de ejercer más presión que otros, pues esa es la suerte que tienen pero no por ello se ha de limitar su libertad de huelga.
No obstante como he comentado no se puede llegar al abuso por parte de los trabajadores pero para eso existen otros métodos limitativos como serían por ejemplo los arbitrajes de obligado cumplimiento para dirimir diferencias. Arbitrajes por supuesto que han de ser imparciales. Por ejemplo no puede haber un arbitraje por parte de la administración si es un trabajo de la propia administración lo que se arbitra.
Me gustaría que todo el mundo pensase que vivimos en sociedad y por tanto en el mismo barco. Ello hace que si abusamos el barco no funciona. Me gustaría que todos entendieramos nuestras limitaciones para que la sociedad funcione. El empresario debe entender que teniendo contento a sus trabajadores todos ganan. El trabajador debería entender que con un salario justo por su trabajo la empresa funciona y ellos viven.
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